El sábado 11 de mayo de 2024, en la iglesia de Nuestra Señora de las Mujeres del Valor en Tel Aviv, migrantes de varias comunidades lingüísticas, se reunieron para celebrar la fiesta de Nuestra Señora de las Mujeres del Valor, el patronazgo de la Comunidad Migrante de la Diócesis.
La celebración fue presidida por S.B. el Cardenal Pierbattista Pizzaballa, Patriarca Latino de Jerusalén, y concelebrada por Mons. Giacinto-Boulos Marcuzzo, Obispo Emérito, el P. Matthew Marcel Coutinho, Vicario Patriarcal para los Migrantes y Solicitantes de Asilo, el P. Piotr Zelazko, Responsable del Vicariato de Santiago Apóstol para los católicos de lengua hebrea, P. David Neuhaus, así como sacerdotes y capellanes de las diversas comunidades, religiosas y consagradas.
Hace 12 años, cuando Su Beatitud era el Custodio de Tierra Santa, se estableció un centro pastoral y una iglesia con la ayuda del P. Neuhaus, para atender las necesidades pastorales de la creciente comunidad de migrantes en Tel Aviv. El centro pastoral acoge oraciones y reuniones para las diversas comunidades étnicas (filipinas, indias, chinas, de Sri Lanka, etíopes, eritreas), a quienes les encanta compartir entre sí no solo su fe común, sino también sus diversas culturas.
Reflexionando sobre la lectura del Evangelio de las bodas de Caná (Jn 2, 1-11), el Cardenal Pizzaballa transmitió en su homilía, que la Virgen nos recuerda que debemos mirar a Jesús por la Alegría y la Paz, en medio de este tiempo terrible: "Vivimos en un tiempo también de escasez de vino, que se asemeja a la alegría en el Evangelio, pero experimentamos este sufrimiento con una actitud de confianza y esperanza, porque con Jesús nada es vano.". Terminó pidiendo a Nuestra Señora del Valor que interceda por la comunidad de Tierra Santa, para llenar sus corazones con la Alegría del Evangelio y la fuerza del Espíritu Santo.
¿Por qué Nuestra Señora del Valor?
Está tomado de un pasaje del Libro de Proverbios 31, que describe a una mujer valiente. También es un título mariano dado a Nuestra Señora, ya que ella encarnó graciosamente este rasgo a lo largo de su servicio a Dios. Especialmente cuando tuvo que huir a Egipto en medio del peligro de la ira de Herodes. De ahí que el centro pastoral lleve el nombre de Nuestra Señora del Valor, que fortalece la fe de los migrantes y les da la fuerza necesaria para afrontar las dificultades de su vida cotidiana como inmigrantes en Tierra Santa. "Nuestros migrantes tienen muchos desafíos; por lo tanto, necesitan la protección y la intercesión de Nuestra Señora, que alberga y cuida a los migrantes y camina con ellos", dijo el P. Coutinho.
El Cardenal Pizzaballa también expresó que "este lugar desempeña un papel importante en la atención pastoral y humanitaria a los trabajadores extranjeros y a los migrantes, que forman parte de la Diócesis de Jerusalén, y constituyen un importante testimonio de la fe cristiana en la sociedad, especialmente en medio de estos tiempos difíciles".