El lunes 13 de mayo de 2024, día de la fiesta de Nuestra Señora de Fátima, S.B. el Cardenal Pierbattista Pizzaballa, Patriarca Latino de Jerusalén, presidió una Misa en la Iglesia de la Anunciación en Beit Jala, celebrando el 40º aniversario del Instituto del Verbo Encarnado, y los 30 años desde que el primer misionero, el P. Marcelo Gallardo, IVE, fue enviado a servir a la gente de Tierra Santa.
Concelebraron el ex Patriarca Latino Michel Sabbah, Mons. Bolous-Marcuzzo, el Obispo Emérito, S.E. Mons. Yacoub Ephrem Semaan, el Exarca Patriarcal Siro-Católico de Jerusalén, Mons. Natale, así como varios sacerdotes del Instituto del Verbo Encarnado. Entre la asamblea había muchos sacerdotes, religiosas y fieles, que acudieron a expresar su agradecimiento a la Familia Religiosa del Verbo Encarnado en la Diócesis.
El P. Carlos Miguel Buela, el fundador, ha expresado la misión del Instituto de amar, servir y pertenecer a la Madre Iglesia. Incluso instó a todo Hombre y Mujer consagrados a peregrinar a Tierra Santa, al menos una vez en la vida, para visitar la Tumba Vacía, el fundamento de nuestra fe cristiana. El Instituto del Verbo Encarnado llegó por primera vez a Tierra Santa por invitación del anterior Patriarca Michel Sabbah. Y fueron apoyados a lo largo de los años por todos los Patriarcas Latinos que le siguieron. Actualmente, los sacerdotes y hermanas del Verbo Encarnado sirven en varias parroquias latinas en Palestina y Jordania, así como en varios hogares de ancianos y casas que cuidan a niños y adultos con discapacidades severas.
En su homilía, S.B. el Cardenal Pizzaballa elogió el gran papel que desempeña el Instituto en Oriente Medio, "vosotros sacáis vuestra espiritualidad del misterio de la Encarnación, y trabajáis en Tierra Santa para encarnar en lugares difíciles, la presencia de Dios en medio de su pueblo". También destacó su activa colaboración con el clero de Tierra Santa y su participación en todas las actividades pastorales y espirituales. Terminando con una oración de valentía y firmeza por el P. Yousef, IVE, sacerdote vicario en la parroquia de Gaza, y por todas las hermanas del Verbo Encarnado, que actualmente están soportando muchas dificultades debido a la guerra, implorando la intercesión de Nuestra Señora de Fátima.