JERUSALÉN - El sábado 14 de septiembre de 2024, en la Casa de Abraham, S.E. Mons. William Shomali, Vicario General del Patriarcado Latino de Jerusalén, bendijo un camino de oración para los peregrinos, antes de la Misa de acción de gracias que celebraba los 60 años de la Casa de Abraham, fundada a petición de San Pablo VI, para ser un lugar de acogida y de oración para todos en la ciudad tres veces santa.
Un voluntario recordaba: «La hospitalidad permite a algunas personas acoger, sin saberlo, a Ángeles en sus casas». Para Monseñor Shomali, la esencia de la hospitalidad en la Casa de Abraham reside en ver lo Divino en cada huésped. Esta hospitalidad excepcional ha sido un sello distintivo de la Casa de Abraham durante 60 años.
Comenzando con un icono de la visita de los Ángeles a Abraham, creado por la Hermana Marie Paul, una monja benedictina del Monte de los Olivos que falleció en 2019, el camino bajo el jardín y las terrazas de la Casa de Abraham ofrece un refugio a la sombra. Este camino cuenta con 15 estelas de azulejos de cerámica con citas de las Sagradas Escrituras. Concluye con otro icono de la Hermana Marie Paul, que representa el lavatorio de los pies, donde Cristo ejemplifica las virtudes teologales encarnadas en la hospitalidad de Abraham.
Monseñor Eric de Moulins-Beaufort, Presidente de la Conferencia de Obispos de Francia, celebró la misa frente a las murallas de la Ciudad Vieja. Concelebraron monseñor William Shomali, el P. Frederic Younan, de la Iglesia católica siríaca, y el P. Natale Albino, representante de la Nunciatura Apostólica.
Entre los asistentes se encontraban numerosos obispos, sacerdotes y religiosas, el Cónsul General de Francia en Jerusalén, el Director del Secours Catholique y los directores de la Misión Pontificia y de Cáritas en Jerusalén. El coro Al Raja acompañó a los fieles en sus oraciones durante la ceremonia.
En su homilía, Mons. de Moulins-Beaufort meditó sobre el misterio de la humillación del Hijo del Hombre hasta su muerte en la Cruz, invitando a todos a seguir a Cristo en la búsqueda del camino de la vida eterna a través del amor y la entrega.
En los numerosos homenajes y agradecimientos que siguieron a la ceremonia, se puso claramente de manifiesto la profunda confianza y amistad entre la Casa de Abraham y los habitantes de Silwan. Esto se puso especialmente de relieve con la presencia de la Asociación para la Capacitación de Mujeres y Niñas de Ras El Amud, dirigida por la Sra. Abeer Zaied.
La jornada concluyó con un impresionante concierto instrumental del trío GHEILAN, tres hermanos de Silwan.
Como Abraham, que esperó contra toda esperanza, la Casa de Abraham es como un oasis, un lugar de Paz, un hogar para todos, que es en lo que Jerusalén está llamada a convertirse.